miércoles, 8 de junio de 2016

Indignación por la actitud del embajador canadiense en Dublin por su comportamiento frente a una protesta individual y pacífica de un Republicano durante evento pro-británico

Existe una campaña revisionista oficial y otra oficiosa frente a todo lo que tiene que ver con la lucha de liberación de la Nación Irlandesa y del Pueblo Irlandés, esto es en general la lucha por restablecer la independencia y soberanía de esa nación hermana y en concreto la lucha republicana por asegurar eso mismo a través de la Republica Democrática y Socialista de 32 Condados proclamada en 1916 y expresada en el Daíl de 1919. Desde entonces la lucha republicana es por su defensa y su restablecimiento a pesar de antiguos compañeros cansados, pseudoizquierdistas y como no, los numerosos traidores y enemigos abiertos.

La campaña anti-irlandesa oficial de equiparar a las y los que luchaban por la libertad de Éire y las y los que luchaban contra la libertad de la Tierra y el pueblo de la isla-nación, lleva desde este año a pleno ritmo, y con muchas y variadas medidas previas en los años anteriores a este año del centenario del Levantamiento de 1916.

Más que anti-irlandeses y por supuesto anti-republicana quizás se resumiría en que esta es una campaña por-británica. Ya sea de equiparar a los soldados imperiales británicos con los Voluntarios del IRA o sencillamente "limpiar" el papel y el perfil de sus lacayos autóctonos. No cambia mucho si se ha nacido en Belfast o en Londres cuando están subyugando la nación irlandesa y reprimiendo sangrientamente a una gente que solo quiere vivir en su tierra con justicia y libertad.

En medio de estos últimos insultos a la memoria y al presente irlandés, un activista del IRPWA, Brian Murphy, que contaba con invitación para el evento sea dicho de paso y que por lo visto tiene familiares enterrados en ese mismo cementerio, de manera pacifica, individual y tranquila  en un momento dado del evento dejo ver una camiseta con las iniciales del IRPWA y una foto de Los Dos de Craigavon, a la par que soltaba unas proclama respecto a Los Dos.

Casi inmediatamente y antes de que nadie de la organización siquiera reaccionase, y de hecho la seguridad era muy numerosa e importante, un individuo con chaqueta se abalanzo sobre el de muy malos modos agarrándole violentamente mientras le apartaba del centro de las cámaras y del evento.

Se podría suponer que era parte de la seguridad publica (fuerzas del estado del sur) o privada del evento, que era mucha. Pero no resulta que era el embajador de Canada. Embajador que por cierto tiene un pasado de ser policía y estar metido en esos asuntos turbios de las agencias y servicios. Sea quien y lo que fuese, su acción esta fuera de toda excusa. Ni había nada ni nadie en peligro de muerte, ni nadie fue ofendido, ni nadie nada. Fue un acto simple y claro de atacar a alguien que hacia uso de su derecho de libertad de palabra y expresión, aunque el mensaje y el lugar no les gustase a muchos.

Su actitud a pesar de todo, ha tenido un efecto no deseado para ellos: la publicidad recibida y el rechazo de amplios sectores no solo en Éire sino también en Canada y mas lugares del mundo
ante la actitud de este individuo.

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